Días grises

Todos tenemos días grises, no hay persona en este mundo que viva todos los días sin dificultades, pero si algo he aprendido, es que lo importante es lo que haces con lo que te pasa. La actitud que tomas, pero eso, eso viene después de la tormenta.

¿No les ha pasado que hay días que parece que amanecieron con el pie izquierdo? Pues sucede, que una cosa sale mal, y maldecimos, luego sucede otra, luego otra y como dicen, a veces sólo falta que un perro te orine, y a veces, te pasa. Así de “mal” pueden estar los días. Preguntaba el otro día que me sentía así y una amiga me dijo: yo me vuelvo a acostar y me levanto con el pie derecho. Y a veces así de simples son las soluciones, como hacer un pequeño cambio, retroceder e identificar en qué fue aquello que detonó el día gris. Y si fue algo muy grave, algo que en verdad duele, pues llora, quédate ahí un momento, tómate un ratito para sacar ese dolor, respira, patalea, golpea la cama o a una almohada, grita. Se vale, se vale estar triste un ratito, se vale sentir ese dolor, abrazarlo y entonces, dejarlo ir. No resistirlo, porque no hay por qué luchar con aquello que te duele, sólo hay que permitirse sentir. Permite sentirte frustrada porque no te salió bien algo, porque te equivocaste, porque tomaste una mala decisión, pero no permitas que te deje en el suelo. “Es que no quiero que mi hijo me vea llorar”, enséñale que se vale sentir, llorar, estar triste, pero enséñale a levantarse después de eso. Enséñale cómo te secas las lágrimas, cómo vuelves a alzar la cara, la casa, tu vida, tus pensamientos. Eso es lo importante, no le enseñes a guardase todo, a “hacerse el fuerte” porque en el afán de intentar parecer fuerte, nos debilitamos por dentro. Por eso, acepta los días grises, y aunque no siempre se pueden pintar de colores, recuerda que no son eternos, ni siquiera nosotros lo somos. Todo va a pasar cuando lo decidas. Cuando quieras y estés lista para dar el siguiente paso, avanzar y seguir andando. Y es que a veces son cosas realmente pequeñas, pero el tamaño no se determina por el problema, sino por nuestra fuerza. Y si has llegado hasta aquí, significa que has pasado por mucho y que has salido librada, así que recuerda lo que ya has pasado, medita, la sabiduría está en tu interior, sólo tienes que permitir que se refleje en tu interior y te guíe.

Sigue adelante, que lo estás haciendo muy bien

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto:
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close